Me he dado cuenta, en la experiencia que tengo dirigiendo gente, que en algunas ocasiones las cosas no salen como yo las esperaba. La respuesta a esta inquietud, no estaba en el actuar de los demás, ni en la manera en cómo pensaban y desarrollaban la labor las personas que yo dirigía.
La repuesta estaba en mí. Encontré en el libro de Proverbios, está en la Biblia, lo siguiente (Proverbios 28:2) «...la tierra...por el hombre entendido y sabio permanece estable»
Si queremos ver resultados debemos siempre ver que todo parte de la perspectiva del líder. Podremos alcanzar las metas propuestas, no si los demás nos trabajan bien, sino, en el desempeño del líder,de cada uno de nosotros. Esto es un principio de liderazgo: las cosas se resuelven o se encaminan, según el liderazgo.
Evite una revuelta en sus resultados; sea un buen líder y la gente trabajará conforme a lo que reciban de su parte.
Dios les bendice.
Me parece interesante, y quizas a veces vivo eso en el ministerio de Alabanza. Como que uno hace bastantes cosas y las cosas no resultan como uno las planea. También a veces pensaba que debia inspirar a mis discipulos a buscar a Dios y a servirle, pero me he dado cuenta que es Dios quien los debe inspirar; también va de la mano con el orar por ellos y que Dios sea poniendo el querer como el hacer por su buena voluntad.
ResponderBorrargracias.